Estamos en el año centenario de la muerte de Félix Rubén García Sarmiento, Rubén Darío, el poeta nicaragüense príncipe de las letras hispanoamericanas. Creador de la escuela literaria del modernismo, el bardo maestro de la métrica, el lenguaje y el exotismo, recibió la influencia del francés Verlaine y el norteamericano Whitman y a su vez influyó él, en las generaciones intelectuales españolas del 98 (siglo XIX) y el 27 (S. XX).
Del gran Darío dijo Neruda que “sin él no hablaríamos nuestra propia lengua”; Pedro Henríquez Ureña: “Ninguno, desde le época de Góngora y Quevedo, ejerció influencia comparable, en poder renovador, a la de Darío”; Enrique Anderson Imbert: “Darío dejó la poesía diferente de cómo la había encontrado: fue en esto como Garcilaso, Fray Luis de León, San Juan de la Cruz, Lope, Góngora y Becquer”; y el excelso Jorge Luis Borges: “Todo lo renovó Darío: la materia, el vocabulario, la métrica, la magia peculiar de ciertas palabras, la sensibilidad del poeta y de sus lectores. Su labor no ha cesado y no cesará; quienes alguna vez lo combatimos, comprendemos hoy que lo continuamos. Lo podemos llamar el Libertador”.
En Miami el Movimiento Mundial Dariano ha promovido un homenaje teatral por el centenario del deceso de Rubén Darío, la próxima función será el sábado 13 de febrero, a las 8pm, en el Teatro Miami Senior High School, ubicado en el 2450 SW 1 Street, Miami Florida, 33153.