Hay populistas de izquierda y derecha, del primer y tercer mundo, rubios y mestizos, con o sin disfraz ideológico, jóvenes efervescentes o ancianos virulentos, de todo como en un supermercado fuera de Cuba o Venezuela.
Y hay cosas que tienen en común los populistas.
Son caudillos acaparadores de poder y no líderes democráticos conscientes de su condición deprimus inter pares; veneran al estado y se empeñan en controlarlo para buscar la salvación y la grandeza nacional, lo que al final deriva hacia tragedias históricas; su discurso es por lo general demagógico e insolente; son belicosos y buscapleitos; necesitan siempre un enemigo externo para legitimar su ambición y explicar sus fracasos; se presentan como no políticos y disfrutan la política como espectáculo…
Veamos entonces a algunos maromeros que aún respiran y no dejan respirar a la gente:
ALEXIS TSIPRAS. Ascendió al poder en Grecia prometiendo que no iba a hacerle concesiones a la Unión Europea para rescatar a la desfallecida economía helena. Pulsó viciosamente la fibra nacionalista de los griegos. Terminó cediendo, haciendo lo que había jurado que no haría y sigue refugiado en la demagogia.
ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR. Vociferante caudillo mexicano que a pesar de su sospechosa gestión como Alcalde capitalino, se vendió como el Robespierre anti corrupción. Dividió a su partido izquierdista, el PRD, para justificar su ambición. Dos veces derrotado candidato presidencial, se prepara para una tercera derrota y una tercera denuncia de fraude en su contra.
ARTUR MAS. Este incompetente y sobre todo irresponsable presidente de la Generalitat catalana, promueve la separación de Cataluña de España, como única vía para asegurar su continuidad en el mando. Ha desarrollado una política de derroche de los recursos públicos, desafío a la sensatez y de intimidación a los ciudadanos que no aceptan su trasnocho secesionista.
CRISTINA KIRCHNER. La viuda soberbia y pendenciera, siguiendo la línea del difunto, se ocupó de pelear sin tregua con la oposición, los medios de comunicación social, los díscolos de su partido peronista, los productores agrícolas, los jueces y fiscales y contra todo lo que se movía en Argentina.
EVO MORALES Y SU CARNAL GARCIA LINERA. Esta pareja populista no sólo ha pateado la Constitución boliviana, sino que con saña e impudicia han perseguido a los disidentes. Con el truco del indigenismo, han implantado un gobierno que maltrata a los opositores, sean estos blancos, indios o mestizos.
DANIEL ORTEGA Y ROSARIO MURILLO: Pareja de conveniencias, solo igualada por los Kirchner en ambición y descaro, corrompen y se corrompen, reprimen sin pausa y, lo más grotesco, se confabularon para que Ortega no fuera castigado por la repetida violación de la hija menor de edad de Rosario.
DONALD TRUMP. Emulo ruidoso de los rubios ociosos pistoleros del salvaje oeste. Para ganar la candidatura presidencial del partido Republicano de Estados Unidos, ofende a las mujeres, a los hispanos, a los otros precandidatos de su agrupación, ofrece lo que sabe que no podrá cumplir y se complace en desplegar un oneroso show para aprovechar la morbosidad noticiosa de los medios de comunicación.
LUIZ INACIO LULA DA SILVA. La más alta expresión de lo que es el político amoral. Aprovechó el prestigio brasileño para convertirse abogado defensor de Putin, el comunismo chino, la teocracia iraní y de otros como el propio Lula, populistas impresentables: Mugabe, Fidel y Raúl Castro, Hugo Chávez, Mel Zelaya, el obispo Lugo, los Kirchner, Evo Morales y Daniel Ortega, el grupo PODEMOS de España…
Además, se trocó de dirigente obrero a muchacho de mandados de los corruptos de grandes corporaciones brasileras públicas y privadas.
NICOLAS MADURO Y DIOSDADO CABELLO. Herederos del desastre castrochavista en Venezuela. Rivales irreconciliables mantienen una oportunista y falsa alianza. Reprimen y saquean a dúo. Insultan a sus adversarios y promueven infértiles confrontaciones con los países hermanos. Ya no pueden ocultar su incapacidad como gobernantes y la ruina que el modelo populista de sus patrones Fidel y Chávez, creó en Venezuela.
PABLO IGLESIAS Y JUAN CARLOS MONEDERO. La España de Isabel, de Vitoria, Fray Luis, Cervantes, Teresa de Cepeda, Goya, Lorca, Buñuel, Suárez, Felipe, Aznar, Miró, Casals, Serrat, Casillas, Nadal, Alonso, Felipe y Leticia y tantos grandes, no se merece a este par de arlequines políticos, armados de un antifaz juvenil y rebelde, para desgraciar una democracia que con todas sus dificultades, es paradigma para Europa y resto del planeta.
Iglesias y Monedero ambos, financiados por el castrochavismo, se juntan y se separan de acuerdo a las conveniencias. El Modenero perpetró la necedad de comparar a nuestro Leopoldo López con los terroristas de la ETA. Cuando todo el mundo sabe que fueron Chávez ayer y Maduro hoy, quienes convirtieron a Venezuela en refugio de los delincuentes fugitivos de la ETA.
RAFAEL CORREA. Resentido, altanero y engreído, este caudillo populista ecuatoriano ha sido llamado el “mentiroso de Carondelet” (palacio de gobierno en Quito). Ha mutilado la libertad de expresión y atropellado a sus adversarios. Como Chávez, Evo, Cristina, Maduro, Lula, Ortega y resto despilfarró la bonanza producto del auge de las materias primas, en el soborno social y la promoción de su imagen.