¡Qué bochorno!
Los venezolanos democráticos y genuinos bolivarianos, nos sentimos avergonzados por el atropello hitleriano que Nicolas Maduro, y sus aliados del Cartel de los Soles, Hugo Carvajal, Diosdado Cabello y Tareck Al Aissami, le están propinando a los hermanos colombianos de nuestra frontera común.
Un conflicto de narcotraficantes protegidos por el gobierno de Venezuela, fue la excusa del office boyde Raúl Castro, Nicolás Maduro, para su macabra arremetida contra los pacíficos ciudadanos colombianos residentes en el Táchira.
Más de una vez hemos escrito que no existe ninguna decisiva razón histórica, geográfica, antropológica, económica o de otra índole, para que Venezuela y Colombia sean dos países distintos. Nuestro destino es la integración hasta el final de los tiempos. El Libertador Bolívar y otros grandes forjadores de la independencia como Francisco Antonio Zea y Antonio José de Sucre, tuvieron claro eso que hoy traiciona la banda Maduro-Cabello.
Venezuela y Colombia son complementarias en todo. Para la prosperidad se necesitan mutuamente. Por eso estos episodios de asquerosa represión a los colombianos tienen el contundente repudio de todos nosotros.
El ominoso conflicto en la frontera para desviar la atención del fracaso de su gobierno, que Maduro y sus secuaces provocaron, no podrá evitar que algún día renazca airosa la Gran Colombia bolivariana.