Una vez más tenemos que llamar la atención sobre el traslado incorrecto de vocablos del inglés al español, distorsión en la que incurren desprevenidos habitantes de ciudades bilingües como Miami y otras del sur de Florida.
Tal es el caso de mandatory que se debe traducir al español como obligatorio y NO comomandatorio. Esta última palabra ni existe ni es necesaria en nuestro idioma que, como ya se dijo, tiene a obligatorio.
Mando, mandato, mandado, mandante, mandatario, mandarín, madamás, desmandado, mandón están reconocidos en nuestra lengua, pero no mandatorio.
Los gramáticos y eruditos concuerdan en que un idioma progresa cuando asume palabras que le son necesarias, y se empobrece cuando acepta vocablos que no le aportan nada nuevo, como este inútil mandatorio.