Despuès de dolencias que lo maltrataron hasta el último instante, el periodista y ex Alcalde Mayor de Caracas, Alfredo Peña, literalmente pasò a mejor vida.
He recibido insólitos reclamos porque en el programa de tv de Oscar Haza, anoche 6 de los corrientes, expresè mi pesar por el deceso de Alfredo y afirmè que todo venezolano sensato que decida separarse del castrochavismo, tiene que ser bienvenido en el mundo libre de la oposición.
A los reclamadores debo decirles dos cosas sencillas:
Peña fue un hombre con errores y aciertos. Su màs grande equivocaciòn fue apoyar a Chàvez, lo que èl no vacilò en reconocer y, sobretodo, por lo que le tocò sufrir hasta el exceso. Su màs grande acierto, levantar una familia respetable, útil y querida.
En Florida ensanchè mi amistad con Alfredo Peña. Gracias a Dios. Ya lo dijo el poeta Aquiles Nazoa: “La amistad es el invento màs bello del hombre”.
Y debo decir también que millones de venezolanos, entre ellos centenares de periodistas, apoyaron a Chàvez en una hora confusa de la patria. Es curioso que muchos de los màs radicales antichavistas de hoy, por allà por 1997, suspiraban un enamoramiento de quinceañeras con el patético teniente coronel golpista.
Es tiempo de reconciliación y no de revanchas. Los que tengan cuentas ominosas que pagar, serán juzgados por sus jueces naturales y se les respetarà el derecho a la defensa, que el castrochavismo nos escatimò a nosotros.
Se nos fue el amigo Alfredo Peña.
¡Què brille para èl la luz perpetua!
Alexis Ortiz.
Pembroke Pines, Florida, EEUU.
7 de setiembre de 2016.
